por Alejandra Torres
Esta película es un conjunto fantástico de diferentes momentos de la vida de Marcello. Un encantador periodista italiano que pasa la mayor parte de su tiempo persiguiendo mujeres exóticas y hermosas. La Dolce Vita es como unestudio de personajes, pero es más que eso, ya que simboliza continuamente el contraste entre la realidad y la falsedad utilizando imágenes sutiles y obvias. Una de esas imágenes son los paparazzi, que dan vueltas alrededor de todo como buitres. En una sociedad tan gobernada por la superficialidad, las personas a menudo pierden su percepción sobre lo que es real. Esto es un tema que hasta el día de hoy sigue importando.
Aparte de sus simbolismos y personajes en la historia, otro de los aspectos que más me gustó de la película fue la música. Nino Rota se ha convertido en un de mis compositores favoritos, pienso que lo era antes de saberlo. Muchos de los cues del score de la película ya me los sabía y no se ni cómo. La buena música trasciende décadas y medios. El trabajo de cinematografía es hermoso en filme blanco y negro.
Es la segunda película que veo de Federico Fellini y me sucedió como en la primera que vi (Otto e mezzo), las tengo que ver más de una vez. Aparte de eso, la recomiendo si tienes el tiempo de verla. Tal vez te aumentan las ganas de viajar a Italia después de ver la película, como a mí.