De una manera jocosa y diferente nos relata el filme Pane e Cioccolata sobre la vida de un inmigrante italiano que se establece en Suiza. Pero pasar por diferentes circunstancias que lo hacen volver a su país sin a ver logrado nada.
La escena final te deja sin aliento y con mucho que pensar sobre todos esos inmigrantes que cruzan las fronteras de sus país buscando mejorar su calidad de vida dejando todo a la suerte. No todo los inmigrantes logran tener una mejor calidad de vida.
Un tren sin rumbo detenido en medio de un túnel oscuro sin salida el único pasajero él atado de manos y de pies encarcelado en su propio país, una vía sin rumbo y desolada. Esa escena te hace reflexionar tanto sobre los emigrantes y inmigrantes que hacen cualquier cosa por alcanzar sus metas y no lo pueden lograr por un simple documento que le impide ser libre en cualquier parte del mundo. Esta escena es aplicable a nivel mundial. Es una de las escenas que me dejo con un nudo en la garganta, explica claramente lo que siente un inmigrante y emigrante.
Escrito por: Wanda L. Rivera Colón