Esta película te hace reflexionar sobre como robar es ilegal pero a la vez, necesario (por la situación). Creo que todos en algun punto de nuestras vidas nos podemos identificar con el padre, como busca por donde sea para proveer a la familia… pero a veces la vida te da limones y es difícil hacer limonada. El desespero en el que se encuentra Antonio es triste. Te roban una pieza esencial de ti vida, el que te da el empuje para proveer a tu familia y luego no sabes que hacer.
Esta escena me rompió el corazón. Ver como Bruno mira inocentemente al niño comiendo ese plato con deseos de estar en las mismas y su padre lo complace, a pesar de la situación.