Este filme de 1948, tuve el placer de verlo en mi primer año universitario en una clase de mi concentración en cine, y recuerdo que fue una de las pocas películas en todo el semestre que me gustó de verdad. Recuerdo como la profesora nos mencionaba la combinación entre la sencillez y dificultad que se muestra en la película, siendo una historia tan sencilla que es difícil de creer que se haya podido hacer un largometraje de ella.
Lo que más me llamó la atención fue el hecho de que el director utilizara actores neoliberales (osea, que no tenían casi experiencia en la actuación), y de hecho, el actor principal (Lamberto Maggiorani), trabajaba en una fábrica antes de formar parte del elenco. El hecho de que sus expresiones e interpretación en general se vieran tan reales y creíbles, es algo para aplaudirle.
Frances G. López Rodriguez