Pane e Cioccolata (1974), dirigido por Franco Brusati, ilustró, a través de una comedia, diversos problemas que uno pudiera enfrentar cuando uno va a un país extranjero en búsqueda de una “mejor vida”. Como parte de este proceso, durante su búsqueda de trabajos y diversos hogares para vivir, el personaje principal, llamado Nino, se encontró en una criadora de gallinas. Dentro de este escenario, los hombres de la familia que vivían ahí y Nino se asomaron por la ventana y miraron a un grupo de amistades mientras se bañaban en el río. Esto me hizo pensar en las diferencias entre el estilo de vida de los amigos versus la de Nino. El de los amigos es más simple, en donde la naturaleza se considera su hogar y espacio de disfrute y sin problemas materialistas. Por el otro lado, la vida de Nino dependía de un sistema capitalista y por eso apenas se sentía tranquilo y no disfrutaba mucho de su vida a causa de su inhabilidad de conseguir un trabajo para obtener un hogar estable. La película fue muy graciosa y tenía un ritmo rápido que me captó la atención a través de la historia, por lo tanto la recomendaría.
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