Por Victoria A. Beltrán Carretero
A través del recorrido en auto de Bruno y Roberto pude apreciar diferentes lugares icónicos de Italia. En cierto punto, llega a ser relajante ver una Italia tranquila y vacía en agosto. En relación a la trama, esta película no ha sido mi preferida, pero hubo momentos que captaron mi atención. Por ejemplo, las conversaciones en auto entre los dos personajes y su sorpresivo y trágico final. Me parece curioso ver dos personas tan diferentes y que no se conocen, de la nada deciden tomar un mismo camino, sin medir las consecuencias de dejar atrás los estudios y a la familia. Esta película me hizo reflexionar sobre la importancia de disfrutar el día a día y ser conscientes de las decisiones que tomemos para no tener un desenlace trágico.