Por Victoria A. Beltrán Carretero
Marcello estaba inconforme con su vida. Buscaba la felicidad en las mujeres y el trabajo. Él tenía una esposa a la cual no valoraba y ella se encontraba tan mal por eso que intentó privarse de la vida por las constantes infidelidades de su esposo. Marcello va a la casa de su amigo Steiner y ve la “perfecta” vida que tiene. Hijos, esposa, una casa hermosa… y Marcelo se pone triste y celoso. Al final Steiner mata a sus hijos y se suicida. Es aquí donde podemos darnos cuenta de que buscar la felicidad en personas y cosas es posible, pero no durará para siempre. Para llevar una vida plena, se debe buscar la felicidad en uno mismo, algo que a Marcello le costó entender. Y esta es la enseñanza que me llevo de esta película; a valorar lo que tenemos y que la felicidad no depende de cuanto se tenga sino de cómo valoramos lo que tenemos.